En la lectura literaria, los lectores se comprometen con el texto para implicarse en hechos, imposiciones, acciones, consecuencias, personajes, atmósfera, sentimientos e ideas y disfrutar del lenguaje. Para comprender y valorar mejor la literatura, cada lector debe llevar al texto sus propias vivencias, sentimientos, aprecio del lenguaje y conocimiento de las formas literarias. Para los lectores jóvenes, la literatura puede ofrecerles la posibilidad de analizar situaciones y sentimientos que aún no han encontrado, ayudándoles a comprender y analizar enfoques o puntos de vista alternativos.

Los hechos, acciones y consecuencias representados en la ficción narrativa permiten a los lectores vivir con vitalidad y reflexionar sobre situaciones que, aun siendo imaginadas, iluminan las de la vida real. El texto puede presentar la perspectiva del narrador o del personaje principal, y un texto más complejo puede tener también varios puntos de vista. La información y las ideas pueden describirse directamente o a través de entrevistas y eventos. Los cuentos o novelas breves a veces cuentan cronológicamente los hechos o otras utilizan el tiempo con flashbacks o turnos de tiempo.

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